CELOS
Hay mucha gente que me viene a terapia y me dice “pero yo quiero que me digas lo que tengo que hacer”.
Yo no te puedo decir que hagas ABC si no te conozco, si no sé qué te pasa y no te hago una serie de preguntas para conocer tu historia de vida y el contexto. Debo entender qué me está pasando y qué es esta emoción que estoy sintiendo. Solo después de eso, podremos juntos generar pautas de actuación.
En este taller daré unas pautas generales. Pero lo primero es entender y tomar conciencia de lo que me pasa.
Lo primero de todo os invito a pensar en qué momento de vuestra vida habéis sentido celos; ¿ha sido solo en pareja?
Seguramente no, y habréis sentido celos también en otros contextos. Pero tratad de traer a la mente esta emoción.
Este taller sirve para cualquier tipo de persona y para todo tipo de relaciones interpersonales. Las personas que mantienen relaciones abiertas sienten los celos al mismo nivel que las personas que mantienen relaciones monógamas. Lo único que puede variar entre personas es la forma de afrontarlos, porque las personas que viven dentro de las no monogamias están obligadas a enfrentarse a esa emoción y afrontarla.
¿QUÉ SON LOS CELOS?
Es una emoción muy compleja, compuesta de hasta tres emociones diferentes; y cada persona los vive y los siente de una forma única.
Utilizo mucho con mis pacientes la rueda de las emociones, donde vemos todas las experiencias emocionales que una persona puede sentir. Entonces si os pusiera delante esa rueda ahora, y os preguntase, “¿qué sientes cuando sientes celos?”, muy probablemente las respuestas serían muy diversas (frustración, humillación, ira, decepción, soledad…), al final acabarían confluyendo en las tres emociones básicas de las que vamos a hablar hoy, pero la experiencia emocional de los celos es muy diversa.
Y si algo no te encaja de lo que vamos a decir hoy, tranquilo que no eres raro, eres una persona normal que tiene una experiencia emocional compleja. Los celos son complejos porque de por sí son una emoción compuesta de diferentes emociones. Y es una emoción que a mí se me activa por algo.
Por eso no podemos hablar de “personas que son celosas”, porque los celos son un ESTADO, y a todas las personas se nos pueden activar. Por eso no podemos hablar de personas celosas como tal, sino que tendríamos que hablar de que las personas sienten celos en algún momento concreto.
¿QUÉ PROVOCA LOS CELOS?
Los evoca o activa una amenaza a mi autoestima o una amenaza a la relación en la que estoy, o ambas. Ya veremos si esa amenaza es real (tangible) o no (y es algo que me está doliendo a mí, lo que no lo hace menos real).
Ejemplo: mi pareja me dice “pero si es que no he hecho nada” y aun así yo siento celos. Insisto en que no es que haya personas que SEAN celosas de por sí; esto no se trae en los genes.
¿QUÉ SIENTES CUANDO SIENTES CELOS?
Las tres emociones que comúnmente se asocian a los celos son:
- ENFADO
- ANSIEDAD o MIEDO
- TRISTEZA
La tristeza a veces puede ser una consecuencia de las otras dos.
Ejemplo: “Cuando sientes que eres menos por acciones de tu pareja y te sientes dolido y herido, ¿eso son celos?” Depende, si ocurre en un momento donde sientes que hay una amenaza en tu relación y a tu autoestima, probablemente sean celos. Pero si ocurre porque hay una falta de respeto en las interacciones con tu pareja, seguramente haya otro tipo de dificultad.
¿POR QUÉ ESTO ME EVOCA LOS CELOS?
¿Construimos nuestra identidad en torno a las relaciones y a las relaciones de pareja?
¿Las relaciones conforman nuestra identidad? Sí, el ser humano construye parte de su identidad en base a la socialización. Y para esto tenemos la metáfora del espejo.
Metáfora del espejo: yo en los demás me reflejo. Lo que recibo de los demás es lo que va construyendo mi identidad y lo que yo creo que soy. De hecho a veces se diferencia entre el YO (quién creo que soy) y el MI (la construcción social y esa imagen que los demás tienen de mí y que yo acabo creyendo).
Y cuando hay una afectación en la relación de pareja, muchas veces también va a estar ligado a una afectación sobre quién soy, qué está pasando, me quedo solo, me vas a abandonar. Cuando hay una amenaza a mi autoimagen (prefieres a otra persona, es que yo no soy tan atractivo ni tan interesante), fíjate que todo esto que me digo es sobre mi IDENTIDAD: estoy construyendo y definiendo mi identidad en base a una relación.
Por eso nuestros celos van a estar relacionados con esa amenaza no solo a la relación, sino también a mi identidad, que en parte se forma a raíz de la relación.
Así que pasando ahora a esa parte emocional, yo lo primero que tengo que saber es leer lo que estoy sintiendo.
Estamos en una sociedad que nos enseña muchas cosas, pero no sabemos identificar nuestras emociones. Cuando siento algo desagradable no siempre sé lo que esto sintiendo, no sé si es enfado, tristeza, estrés… En consulta muchos pacientes cuando les preguntas “¿y eso cómo te hizo sentir?” “mal/bien”, “¿pero qué es mal/bien?” Porque no es lo mismo sentir alegría que sorpresa, ni estar decepcionado que sentirse humillado o solo.
Entonces, si yo no aprendo a leer mis emociones y a ver qué está pasando, tanto de mí como de mi pareja, difícilmente voy a poder generar cambios, y estas emociones me van a dar la clave. La emoción es una alerta, y es el momento en el que tengo que valorar qué está pasando aquí, qué se me está revolviendo, vamos a mirar hacia adentro y después ya podré comunicar, expresar y actuar. Todas las emociones me dicen algo, todas cumplen una función, y aunque yo a veces no lo veo, por lo menos me dicen dónde estoy ahora mismo, y puedo estar en la mierda, pero ellas me están diciendo que algo tengo que hacer al respecto.
ENFADO
Desagrado = algo que está pasando no me gusta, no lo quiero, es ese rechazo. El enfado como emoción nos trae ENERGÍA (personaje rojo con el fuego dando vueltas de un lado a otro vs. la tristeza –azul- estaba toda tirada como inerte). Nos viene a decir: esto no me gusta, así que tienes que hacer algo, vamos actúa. Siento que no se me está respetando y me lleva a poner límites; o me viene a decir que no me siento respetado (pero tendré que pararme a observar si realmente no me están respetando, si soy yo el que no se siente respetado…)
Y desde aquí la autocrítica: cuando siento enfado, por ej.: mi pareja se ha ido con un amig@ o ha tenido una cita con otra persona y no me ha avisado, y yo siento enfado porque no me ha respetado. Pero aquí la pregunta es: ¿habíamos acordado que me tenía que avisar de dónde estaba para que no me preocupase? ¿Era algo que yo le había expresado que para mí era importante? Si es así puede que a la otra persona se le haya pasado y mi enfado pues está algo más justificado pero quizás sea exagerado. Y la otra parte es la autocrítica: ¿Era algo que yo le había expresado que para mí era importante? ¿Realmente en algún momento yo se lo expresé, lo pedí, lo demandé? Y por otro lado: ¿por qué me está sentando tan mal que… (quede con otra persona sin avisarme)? ¿Qué me ha despertado? ¿Qué me han enseñado a mí de las relaciones? ¿Dónde he aprendido que mi pareja… (me tiene que informar de todo)? Porque si ese es mi manual de instrucciones sobre relaciones de pareja, siempre que no me avise me voy a molestar porque lo voy a sentir como una falta de respeto.
Ahí por tanto hay que revisarse primero, antes de expresar esa emoción de enfado: ¿De dónde viene el enfado? o ¿viene de algo que hemos hablado? o ¿viene de algo que yo espero? o ¿viene de una expectativa que jamás le he pedido; o que incluso pueda rozar lo idealista porque aun habiéndolo expresado, la otra persona no puede estar todo el rato… (colgado del teléfono)? o ¿viene de algo irreal, de un cuento Disney?
Llorar y estar enfadado a la vez no significa sólo tristeza. Porque tendemos a asociar la tristeza con el llanto, pero no tiene por qué. Cada uno expresa las emociones de una manera, y hay gente que se enfada y se va a un rincón a llorar. Una cosa es la expresión y otra lo que estamos sintiendo realmente. Hay quien llora de frustración cuando está enfadado porque no puede con ese enfado o porque quizás nunca le han permitido enfadarse mucho y lo reprime tanto hasta el punto que llora. Otras personas con el enfado están desatados incluso golpean cosas o pueden llegar a ser violentas y agresivas.
Cuando siento el enfado es porque no me siento respetado.
ANSIEDAD o MIEDO
La ansiedad es la prima hermana del miedo, porque el miedo es la emoción primaria. El miedo es una emoción muy evolutiva que tenemos desde la época de las cavernas. Porque a mí de repente se me aparece un león y yo lo que siento es miedo. Pero si no hay león, salgo de mi cueva, y empiezo a tener esos pensamientos de “¿y si aparece el león?/ mejor no salgo de la cueva por si me lo encuentro” y sigo ahí sin querer salir de la cueva por si acaso, eso es ansiedad, eso ya no es miedo.
• El Miedo es cuando eso está Ocurriendo
• La Ansiedad es la Anticipación de lo que puede ocurrir.
Y de ahí los pensamientos catastróficos, las personas que viven en su cabeza y no viven en el presente “y si…”, y acaban bloqueadas.
Aunque a veces tiene su lado positivo (ej.: si yo me adelanto a los hechos y miro el parte meteorológico, al ver que existe una alta probabilidad de lluvia saldré con paraguas y cuando se ponga a llover podré cubrirme y protegerme); si siempre me estoy adelantando a posibles hechos, que nunca llegan a ocurrir, acabo viviendo en un estado de ansiedad constante (ej.: llevar el paraguas hasta en días donde la probabilidad de lluvia es del 0%).
En los celos existe un miedo a la pérdida o a la soledad: aunque en realidad sería ansiedad, porque estoy anticipando, en los celos estoy anticipando una posible pérdida de mi pareja o una posible soledad. Esto es racional e irracional a la vez: el miedo a la pérdida es súper lógico, común, y necesario. Hoy en día se ha demonizado muchísimo la dependencia, y debemos aclarar otro concepto que sería la diferencia entre dependencia Vertical (padres-hijos pequeños) y la dependencia Horizontal (relación amorosa-sentimental).
Es necesario sentir miedo a la pérdida. Como seres sociales somos gregarios, nos gusta estar en grupo, y ese grupo me da apoyo y me proporciona beneficios. Y en este caso la pareja tiene unos beneficios tremendos (intimidad, apoyo…) Es normal que tenga miedo a perderlo, y normal que no tenga ganas de perderlo y quiera mantenerlo en mi vida.
Por eso esta ansiedad o miedo a la pérdida y a la soledad es en parte racional. Pero la parte irracional es porque esa ansiedad y miedo a la pérdida no se está basando en nada real que esté ocurriendo de verdad. No he perdido a mi pareja porque haya quedado con otra persona (mi pareja no se ha ido a ninguna parte, vuelve a casa conmigo luego, o me llama por teléfono después). Pero yo ya estoy anticipando que le voy a perder; que esto que tenemos va a desaparecer porque mi pareja realice ciertas acciones.
Estoy realizando una equivalencia errónea, que es: que mi pareja quede/hable/intime con otra persona significa que no me va a querer y me va a abandonar. Estoy pegando unos saltos inferenciales que ni en los juegos olímpicos. Eso sí que es irracional; no que yo tenga miedo a la pérdida y a perder a mi pareja, y a quedarme sol@ con ochenta gatos (que esto sí que es racional, el miedo a la pérdida es racional).
Lo que es irracional es anticipar esa pérdida cuando realmente no está ocurriendo nada que me esté demostrando que esa pérdida es real, que esté ocurriendo. Ej.: cuando mi pareja queda con una chic@ pero yo tengo problemas con esa persona realmente en este caso no es que tu pareja quede con alguien lo que te preocupa/molesta; sino que tu sientes que hay una amenaza, o bien sea por los rasgos de esta persona, que no conectas con ella, o no te sientes bien con ella, o no te guste su actitud y sientes que es un peligro para la relación; o bien xq te comparas con la otra persona y sientes que es mejor y tiene ciertos rasgos que tu no y empiezas a comparar, y lo que acabas sintiendo amenazada es tu identidad.
La ansiedad es adaptativa y útil hasta que deja de serlo (ej.: mantener la persiana bajada siempre por si llueve y entra agua, incluso en días de solazo).
Ocurre lo mismo con los celos, es útil sentir ese puntito de miedo a la pérdida porque me puede empujar a cuidar la relación, pero no es útil y deja de ser adaptativo en el momento en que ese miedo se convierte en un obstáculo y empiezo a comportarme de una forma que empuja a mi pareja lejos, o empiezo a desconfiar de ella sin motivos.
¿QUÉ HAGO CON LOS CELOS?
La base es la comunicación, pero para poder comunicar, primero:
- Necesito entender qué es lo que estoy sintiendo, qué es lo que me está enfadando.
- Necesito mirar hacia dentro y ver qué me está enfadando para poder llegar a una solución.
- Necesito escucharme, tomar conciencia, comprender y tolerar lo que me ocurre.
- Necesito perdonarme a mí mismo, autocompasión.
- Necesito no querer escapar todo el rato de las emociones negativas, no querer todo el rato mirar hacia otro lado y no querer soportar ese dolor.
- Necesito no querer encontrar una solución rápida que elimine ese dolor (ej.: que mi pareja no hable más ni se vea con esa persona), porque voy a tener que aprender a tolerar mi dolor para escucharlo, perdonarlo y ser capaz de comunicar lo que me ocurre.
¿CÓMO SE TRABAJA ESTO EN PAREJA?
Cuando entiendo lo que me pasa y lo que me ocurre, entonces lo puedo comunicar. Tanto si soy yo, como si es la otra persona quien está sintiendo celos:
- Lo primero que se debe hacer es dejar un espacio para la expresión total de la otra persona que siente esos celos. La otra persona primero necesita entenderse y después sacar lo que siente.
- Después hay que negociar. ¿Qué es importante para cada uno? Pensar en ello y expresarlo. Ej.: “Que me des los buenos días a mí, igual que se los das a tu compi de trabajo por sms”. Porque lo mismo a tu pareja no se le había ocurrido pensar que eso pudiera ser importante para ti.
Necesitamos crear esos significados conjuntos, porque a lo mejor estoy sintiendo emociones de celos porque estoy esperando de mi pareja algo que nunca le he pedido y que nunca hemos acordado. Y también tendré que revisar la pregunta: ¿Qué está fallando y qué se puede cambiar? Ej.:
- ¿Está fallando que no me estás avisando cuando quedas con otra persona y habíamos acordado hacerlo?
- ¿Está fallando que siento ansiedad porque siento que te estoy perdiendo porque cada vez me estás dedicando menos tiempo y eso también me genera tristeza?
- ¿Te apetece dedicarme más tiempo o que acordemos avisarnos?
Los acuerdos no se tienen que poner desde los celos, sino desde la creación de los significados conjuntos. Porque si los ponemos desde los celos, “como siento celos no quiero que quedes más con esa persona”, y de esta manera evito exponerme a esa emoción de miedo que se me genera. Pero resulta que desde la evitación no los voy a superar y no voy a conseguir afrontarlos.
MIS LÍMITES NO DEBEN VENIR DESDE EL «MODO POLICÍA»
Mis límites (los que yo decido poner como mínimos exigibles) no pueden ser puestos desde el modo policía, sino desde el modo que respondan a mis necesidades. Ej.:
- “No te voy a pedir que nunca te quedes a dormir con otra persona”, pero, en lugar de eso, voy a preguntarme:
- ¿Necesito que durmamos más tiempo juntos porque me siento insegur@ cuando te vas a quedar a dormir con la otra persona?
- ¿O necesito que me prestes un poco más de atención cuando te vas con la otra persona, que me des las buenas noches por el móvil, que me digas que me quieres y que todo va bien?
Tienen que ser acuerdos que sumen a la relación, no que nos resten. Si trato de limitarte a ti para hacer algo, o tú tratas de limitarme a mí, nos estamos restando como personas.
Ej.: “Vas a seguir quedando con esa persona, pero me vendría bien que me llamases por teléfono cuando termines, no para controlar ni para que me cuentes qué habéis hecho, sino para que me cuentes qué tal tu día, para sentirte cercan@.”
Y eso nos va a sumar como relación y nos va a conectar todavía más.
¿Y SI LA OTRA PERSONA SIENTE CELOS?
Entonces, primero dejamos esa expresión emocional y después planteamos “¿qué necesitas, cómo te puedo ayudar?”. Y esas necesidades no deben venir desde la limitación. “Yo te puedo ofrecer esto”, pero claro, la otra persona va a tener que hacer un trabajo individual.
La persona que siente celos no es una infectada/apestada, pero aparte de que yo como pareja puedo acompañarla y reforzarla recordándole que no me voy a ir a ninguna parte, esa persona necesita hacer un trabajo individual.
Si esa persona no toma conciencia de que necesita hacer este trabajo, va a ser difícil. En primer lugar, hay que revisar las creencias que tenemos sobre:
- ¿Qué son las relaciones?
- ¿Qué espero de mi pareja?
- ¿Por qué me enfada esto?
- ¿Por qué me pone triste esto?
- ¿Qué espero de la vida, estar siempre en pareja?
- ¿Por qué me da tanto miedo la pérdida?
Ojo también con quién charlamos sobre todo esto, porque no todos tenemos los mismos ideales. Con quien tengo que construir ese significado es con mi pareja, porque cada persona tiene sus propios estándares.
Entonces, por un lado, tengo que cuestionarme mis creencias sobre la relación, y por otra parte, tengo que hacer un trabajo sobre cómo sobrellevar los celos.
LA PARTE EMOCIONAL: CÓMO MANEJARLA
Porque por mucho que te cuestiones todo, en cuanto se activa la parte emocional, todo el trabajo racional que habíamos hecho se nos va al traste. En relaciones no monógamas se va a sentir mucha incomprensión. Escena primera película de Harry Potter: caen en el lazo del diablo (una planta que los estrangula). Para que deje de estrangularte, te tienes que relajar. El personaje de Hermione sabe esto, y se lo dice a sus amigos, que han de relajarse.
Es muy difícil relajarse cuando te sientes estrangulado. O cuando aprendes a nadar: si te relajas, flotas sin esfuerzo (y no chapotees, porque te vas a cansar antes).
Por tanto, NO me conviene chapotear y revolcarme en esas emociones de celos. Lo que me conviene es alejarme un poquito de esas emociones, me conviene relajarme.
TÉCNICAS PARA CONSEGUIR RELAJARME:
- Escribir: Sacar todo lo que siento.
- Hablar con otras personas (aunque ojo con quién). El apoyo social es muy importante. Ej.: Tener a una Hermione que te vea que lo estás pasando mal y te ayuda a desenfocar un poco.
- Cuidarme a mí mismo: Dedicarme tiempo, como cuando me resfrío me hago mi caldito de pollo, cojo la manta, me acurruco y me quedo tranquilo viendo una serie. ¿Por qué no voy a hacerlo cuando me siento mal emocionalmente?
- Técnicas de mindfulness y meditación: Ayudan a alejarme de la emoción y poder verla con perspectiva. La meditación, aunque es buena técnica, a muchas personas les pone más nerviosas.
METÁFORA DEL TREN:
Imagina que estás en una estación de tren. El tren llega y hace mucho ruido, es muy molesto (nuestro pensamiento/emoción intrusivos). Pero visualizas esa estación y puedes elegir:
- Subirte al tren y seguir con ese pensamiento, estar dándole vueltas y vueltas.
- Quedarte en la estación, aceptar que ahora estoy sintiendo esto, pero voy a ponerlo en cuarentena y hacer otra cosa: regar plantas, dar una vuelta, y luego vuelvo. Luego me encargaré de esa emoción.
Esto no es suprimir el pensamiento, sino alejarme temporalmente sin perder la perspectiva.
Parejas con infidelidades: No es lo mismo perdonar que volver a confiar. Perdonar es muy fácil, es el decir “vamos a seguir”, pero eso no cierra de repente la herida, por mucho que yo diga “no pasa nada, seguimos para adelante”, el vaso está roto y volver a reconstruirlo lleva tiempo. No hay personas celosas por naturaleza, no hay un SOY celosa, sino que hay una historia previa. Los celos vienen evocados por algo: Me siento traicionado La confianza se ha roto y es muy probable que ante cualquier cosa yo sienta una amenaza y se me despierten los celos.